• Ayudas económicas para alimentación. Los recursos de los Servicios Sociales están paralizados o es muy difícil y lento acceder a ellos. Estas familias necesitan una respuesta inmediata por lo que se están entregando tarjetas con saldo semanal que pueden consumir en una cesta de alimentos en un supermercado cercano.

• Fondos para recargar semanalmente estas tarjetas de compra de supermercados.

• Muchas de las familias atendidas necesitan equipos informáticos y líneas de acceso a internet para que sus hijos puedan participar en la enseñanza virtual que se está llevando a cabo desde los colegios e institutos. En algunas CCAA se prevé que los alumnos no vuelvan a incorporarse a las aulas este curso y en tal caso, estos niños y adolescentes están en situación desventaja.

• Los niños que viven en las Aldeas tienen un ordenador por casa y en cada casa viven entre 6 y 8 niños. Por tanto, todos los que estén en edad escolar necesitan un dispositivo electrónico cada uno, ordenador o tablet

• Algunas familias atendidas no disponen de equipos electrodomésticos básicos, lavadora, cocina, nevera, congelador,…

• Apoyo y acompañamiento en los trámites online para acceder a las ayudas económicas que se han dispuesto para las familias vulnerables.

• El confinamiento se está alargando y ya empiezan a aparecer conflictos intrafamiliares que requieren de ayuda terapéutica. En algunos casos es difícil proporcionar esta ayuda porque algunas familias que no tienen medios digitales ni telemáticos.

• Están llegando nuevas familias necesitadas y algunas familias que ya habían conseguido salir adelante con nuestro apoyo están volviendo a pedirnos ayuda.

• Se han elaborado planes de contingencia en cada una de las aldeas, en los que se incluyen talleres para que los niños y jóvenes entiendan la situación especial que estamos viviendo.
• Se han definido protocolos específicos de actuación ante un posible contagio. En todas las aldeas se ha reservado al menos una de las casas para atender posibles cuarentenas.
• En algunas aldeas y siempre bajo el previo consentimiento de los Servicios Sociales, educadores de Aldeas han ubicado a los niños en sus propios hogares con el fin de minimizar el riesgo de contagio, garantizando una atención lo más personalizada e individualizada posible.
• Los educadores, también con el objetivo de minimizar los riesgos de contagio, están alargando sus jornadas de trabajo para que haya menos contactos entre personas.
• Se está reforzando la comunicación interna entre programas y entre niños y educadores para paliar los efectos del aislamiento.
• Se está priorizando el cuidado de la salud mental de los niños y jóvenes. El aislamiento puede producir cuadros de stress y fuertes contrastes emocionales, y los profesionales de Aldeas están focalizándose en minimizar este riesgo.
• Se ha habilitado un protocolo especial para reforzar la comunicación no presencial con los niños y sus familias biológicas con el fin de reducir la sensación de ansiedad y aislamiento.
• Tenemos en marcha un seguimiento telefónico continuado a los niños y familias acogedoras, especialmente a aquellas que forman parte de la familia extensa de los niños, la mayoría de ellos abuelos y tíos.
• Se continúa con la atención directa a los jóvenes del programa de autonomía y se realiza seguimiento telefónico a todos los jóvenes de los programas de la organización. En caso de necesidad, desde Aldeas llevaremos a cabo un contacto directo con ellos.
• Se mantiene el contacto permanente con los Servicios Sociales de cada CCAA y se les han solicitado los equipos de protección individualizada necesarios en caso de contagio (mascarillas, guantes, batas, hidrogeles…).

Con estos programas ofrecemos apoyo a familias en situación de vulnerabilidad para que puedan mejorar sus condiciones de vida y cuidar mejor de sus hijos. A través de ellos atendemos 3.778 niños y niñas que ahora se ven irremediablemente afectados por la crisis y por las medidas de confinamiento.
Siguiendo con las recomendaciones de las autoridades, nos hemos visto obligados a suspender la presencia física de los niños y sus familias en algunos de estos programas. Por eso, con el fin de paliar las consecuencias de esta suspensión temporal, desde Aldeas hemos tomado las siguientes medidas:
• Se han habilitado ayudas de urgencia para las familias más vulnerables, que garanticen la cobertura de sus necesidades básicas de alimentación, higiene y salud, y en algunos territorios, se están adelantando vales de 15€/semana/persona por unidad familiar para aquellas familias en situación de especial dificultad.
• Los educadores y demás profesionales mantienen contactos telefónicos permanentes con los niños y sus familias para asegurar su bienestar en el hogar, con seguimiento de las tareas escolares, propuesta de actividades para niños y familias, y refuerzo de pautas educativas. Todo ello con el objetivo de facilitar herramientas para que los niños vivan esta situación en un ambiente familiar positivo y con la mayor normalidad posible. Si fuese necesario la organización también realizaría intervenciones directas en el ámbito familiar.
• Se ha reforzado la Política de Protección Infantil y se han habilitado canales para que los niños puedan llamar y compartir con los profesionales sus inquietudes y preocupaciones en caso de necesidad.
• Se siguen atendiendo de manera presencial y en remoto todas las intervenciones psicológicas y terapéuticas que no se pueden posponer.

El donante es la persona que colabora de forma puntual y económica con un proyecto concreto o para los fines generales de Aldeas Infantiles SOS.

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