Cómo hablar con los niños sobre el Coronavirus
Una visión para todas las edades.
El coronavirus está en las noticias y en la mente de todo el mundo y, lamentablemente, nuestros hijos no son una excepción. Aunque les alejemos de la televisión y protejamos de las noticias y de los medios de comunicación, la familia, los hermanos o las conversaciones que escuchan pueden darles información suficiente para generarles preocupación y desconcierto. Los niños son increíblemente intuitivos y detectan con facilidad las emociones que se viven en casa. Pueden percibir cualquier signo de miedo o ansiedad especialmente si viene de quienes les cuidan, sus padres.
Entonces, ¿cuál es la mejor manera de compartir información del coronavirus con los niños?
Protegiendo y comunicando
Durante estos días es importante que los más pequeños estén alejados de las noticias que puedan generarles cualquier tipo de preocupación. Esto incluye un esfuerzo por parte de los adultos para no hablar del coronavirus cuando ellos están presentes y no exponerlos a los telediarios o programas de actualidad. En niños más mayores, con edades entre los 5 y 8 años, lo ideal es que también gozaran de esa protección, pero es posible que tengan hermanos mayores o estén en contacto con otros niños y esto dificulte la tarea de mantenerlos aislados.
Cuando los niños ya tienen conocimiento sobre la existencia del virus es cuando podemos comenzar a hablar con ellos. Debemos utilizar un lenguaje acorde a su edad y darles mensajes y argumentos que les hagan sentir seguros y protegidos.
Es importante destacar que esta comunicación debe comenzar una vez que ya tienen algo de información sobre el virus, por muy limitada que sea. De esta manera nos aseguraremos trabajar desde la base y poder ofrecerles la orientación adecuada para su edad.
Escuchando y adaptando respuestas
Si sospechas que tu hijo sabe algo sobre el virus y la información no ha llegado de tu parte, hazle una pregunta abierta para ver qué sabe sobre el coronavirus. Escúchale atentamente y continúa haciéndole preguntas para conocer mejor sus inquietudes. Es importante que en este momento le prestes toda tu atención. De esta manera podréis mantener una conversación fluida y puedas comprender mejor sus dudas y miedos. En la medida de lo posible, evita el exceso de información ya que esto podría generarle más preocupación de la que ya pueda tener.
La manera de afrontar esta situación y las necesidades son muy diferentes para adultos y para niños. Un adulto puede reducir la ansiedad leyendo, hablando con otros adultos o preparando el hogar para una cuarentena prolongada. En cambio, para los niños es muy diferente. Los niños menores de doce años responden de acuerdo a sus emociones y por ello necesitan una escucha activa y recibir tranquilidad por parte de los adultos.
Debemos tener en cuenta que el verdadero significado que se oculta tras sus preguntas tiene que ver con preocupaciones como “¿estoy seguro? ¿nuestra familia va a estar bien? ¿cómo puedo sentirme mejor?” La información que les demos debe estar orientada a responder estas preguntas, a tranquilizarles y a sentirse protegidos.
Una parte fundamental de la escucha es que el niño no sienta que sus padres le restan importancia a sus temores, por muy irracionales que puedan llegar a parecer. Escucharles y tomarnos en serio lo que dicen les ayudará a encontrar la calma y a sentirse mejor.
En el artículo Cómo hablar con sus hijos sobre el Coronavirus publicado en The New York Times por Abi Gewirtz, Phd., Psicóloga clínica y profesora de la Universidad de Minnesota, analiza este tema:
“Si tu hijo está asustado porque alguien le dijo que podría morir, te está contando un miedo real que debes tomar en serio. Si te limitas a decirle: “vas a estar bien”, es posible que no se sienta comprendido. Préstale atención, escucha con detenimiento y trata de comprender qué es lo que siente”.
Empoderando y controlando
El miedo a lo desconocido y la ansiedad por lo que vendrá pueden suavizarse mediante el empoderamiento.
En el artículo de la revista Time Cómo hablar con sus hijos sobre el coronavirus, Ellen Braaten, codirectora del Centro Clay en el Hospital General de Massachusetts, asegura que es beneficioso para los niños recordarles que ellos también pueden contribuir para mejorar la situación. Podemos asignarles tareas tan sencillas como lavarse las manos o cubrirse cuando vayan a estornudar y toser para que se comprometan a realizarlas. Ellen afirma que: “saber que hay algo que podemos hacer en esta situación nos hace sentir menos impotentes”.
En este estudio sobre el empoderamiento de los niños y las familias durante la emergencia sanitaria, los expertos ponen el foco en cuatro pilares fundamentales: asignar tareas, establecer una agenda con actividades y rutinas, potenciar aspectos positivos y trabajar el apoyo emocional.
En el escenario actual en el que nos encontramos, asignar tareas y establecer una agenda puede ser algo tan simple como elegir la merienda o realizar alguna de sus actividades favoritas. El cierre temporal de las escuelas puede ser una oportunidad para destacar un aspecto positivo como pasar más tiempo en casa con la familia.
Jóvenes y adolescentes
Los jóvenes tienen acceso diario a numerosas fuentes de información. Estar informados y tener ansiedad no tienen por qué ir de la mano. Por eso es importante que lean contenido contrastado acorde a su edad. Existen bulos, noticias falsas y contenidos sensacionalistas al que los jóvenes están expuestos tanto en internet como en conversaciones con amigos y compañeros. Los adultos debemos ayudarles y orientarles. Dotar a los jóvenes de herramientas y conocimientos para contrastar información y buscar fuentes fiables les ayudará a ver la situación con perspectiva y desarrollar el pensamiento crítico.
Otro de los aspectos fundamentales a tener en cuenta con los jóvenes es el de darles responsabilidades. Debemos involucrarles en actividades que les motiven y hacerles sentir que pueden aportar su grano de arena. Tareas sencillas como lavarse las manos a menudo, responsabilizarse de comprar medicinas o llevar la cuenta de algunos alimentos para tener a mano si el periodo en casa se prolonga.
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