¿Es fácil para los adolescentes pedir ayuda psicológica?
1 de cada 5 adolescentes en España tiene o ha tenido algún tipo de problema de salud mental
La adolescencia es una época de cambios, el momento en el que las niñas y niños dan paso a su vida adulta. Sin embargo, también es un periodo que conlleva alteraciones sociales, psicológicas, sexuales y biológicas. Dichas alteraciones pueden afectar a la salud mental de los adolescentes. A veces, se puede caer en clichés del tipo «será la adolescencia» o «lo hace para llamar la atención» que restan importancia a situaciones de verdadera vulnerabilidad.
Existen altas exigencias en la educación, además de unos modelos e imágenes que presentan “prototipos perfectos” completamente irreales. Las redes sociales juegan un importante papel en la creación de estos modelos. No cumplir con los estándares marcados por la sociedad crea frustraciones, haciendo sentir a los adolescentes insuficientes e inútiles. Esto puede dar lugar a trastornos alimenticios —como anorexia o bulimia—, trastornos psicológicos —como depresión y ansiedad— y, en los casos más graves, el suicidio.
La brecha generacional entre padres e hijos puede generar percepciones diferentes respecto a la importancia del problema. Las nuevas generaciones comprenden, a través de la empatía, que existen problemas de salud mental y, sobre todo, existen soluciones. La generación de los padres puede verse marcada por algunos prejuicios relacionados con la salud mental y las implicaciones que conlleva la falta de atención cualificada hacia esta. Es de vital importancia el apoyo de los padres cuando un adolescente toma la decisión de pedir ayuda psicológica profesional.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud, un 25% de la población ha sufrido, sufre o sufrirá algún problema mental en su vida. La concienciación juega un papel clave: normalizar la ayuda psicológica permitiría acabar con los estigmas relacionados con la salud mental.
En Aldeas Infantiles sabemos que dar el paso de pedir ayuda psicológica es todo un acto de valentía. Pero este paso es muy importante y siempre habrá alguien que te tienda la mano para ayudarte a darlo. Si crees que lo necesitas, da el paso.