Nepal: tres años después del terremoto
Aldeas Infantiles SOS ha atendido en Nepal a 28.300 personas en los últimos tres años
Cuando se cumplen tres años del seísmo que sacudió Nepal en 2015, Aldeas Infantiles SOS continúa prestando ayuda de emergencia y a largo plazo a niños y familias en situación de vulnerabilidad. La organización de atención directa a la infancia, que lleva trabajando en el país surasiático desde 1972, también puso en marcha Programas de Respuesta de Emergencia para atender a las comunidades afectadas por las inundaciones del pasado mes de agosto.
Cerca de 9.000 personas perdieron la vida y al menos 600.000 viviendas fueron destruidas por el terremoto de magnitud 7,8 que el 25 de abril 2015 devastó Nepal. La tragedia afectó gravemente a la capital, Katmandú, y las regiones circundantes. La presencia de Aldeas Infantiles SOS en diez localidades del país permitió a la organización dar una respuesta inmediata que se centró en establecer espacios de protección infantil, proveer de ayuda humanitaria a familias, reunir a niños con sus padres y ofrecer cuidados alternativos a aquellos menores que no pudieron regresar con sus familias.
Desde entonces, 28.300 personas han recibido apoyo a través del Programa de Respuesta de Emergencia, que ha facilitado:
• Atención a menores no acompañados: 346 niños han sido acogidos en familia extensa y 53 en hogares de Aldeas Infantiles SOS.
• Creación de 25 Espacios Amigos de los Niños en ocho distritos con capacidad para 2.000 niños. Estos espacios son fundamentales para proporcionar actividades recreativas y educativas y atención psicológica y emocional.
• Suministro de ropa de abrigo durante los meses de invierno a 4.800 niños.
• Provisión de uniformes, material escolar y artículos de higiene a 4.300 niños.
• Apoyo educativo a 1.400 niños, que recibieron clases para compensar el tiempo que no pudieron asistir a la escuela.
• Reconstrucción de tres escuelas y dotación de aulas provisionales a otras nueve.
• Construcción de 287 viviendas en Bhimtar y Lakuridanda (distritos de Sindhupalchok y Dolakha, respectivamente).
• Desarrollo de programas de subsistencia para cubrir necesidades básicas.
Hoy, la organización de atención directa a la infancia continúa ofreciendo cuidados a largo plazo a niños y familias vulnerables. El director nacional de Aldeas Infantiles SOS en Nepal, Ishwori Prasad Sharma, explica que la vida sigue siendo difícil para muchas familias y que aún hay un elevado número de personas que necesitan ayuda. “En las comunidades donde trabajamos, apoyamos a las familias de manera integral. Tienen refugio temporal y una fuente regular de ingresos a través de nuestro programa de subsistencia, que les ayuda a obtener ingresos, por ejemplo, de la agricultura o de pequeñas tiendas”.
Inundaciones
En agosto de 2017 la tragedia volvía a cebarse con Nepal, cuando las lluvias monzónicas causaron inundaciones que asolaron las regiones del sur. Aldeas Infantiles SOS puso en marcha Programas de Respuesta de Emergencia en los distritos de Sunsari y Morang, en el este, y en Bardiya, en el oeste.
“Estamos proporcionando materiales para construir casas y refugios para 165 familias, unas 100 en Sunsari y 65 en Bardiya, y proporcionamos electrodomésticos a 250 familias que lo perdieron todo en las inundaciones. Además, organizamos campamentos médicos para prevenir el brote de enfermedades contagiosas, de los que se han beneficiado más de 3.700 personas”, detalla el director nacional de Aldeas en Nepal.
La organización también apoya a 350 familias a través de un programa de subsistencia, ha proporcionado kits de educación e higiene a 600 niños para garantizar que vuelven a la escuela y ha contribuido a la reconstrucción de cinco embalses.
Ishwori Prasad Sharma considera la participación de la comunidad en estos proyectos digna de elogio: “Con un número muy reducido de nuestro personal involucrado, estos programas funcionan de manera efectiva gracias a la participación de la comunidad”. El éxito de este tipo de cooperación se traduce en que Aldeas podrá dar gradualmente por concluidos estos Programas de Respuesta de Emergencia antes de lo previsto, en julio en lugar de septiembre de 2018, para centrarse en el apoyo a la infancia y las familias a medio y largo plazo.
