“En Aldeas los sueños de niños, niñas y sus familias se hacen realidad”
Desde el Alma de Aldeas Canarias, Carlos González del Programa de Participación, cuenta cómo implican a la infancia en la toma de decisiones.
Carlos González lleva 25 años trabajando en Aldeas Infantiles SOS en Canarias, “más de media vida”, resalta. Cuando le preguntamos qué significado tiene la organización para él comenta que “es una pregunta muy bonita, pero muy difícil”. Lo que sí tiene claro es que Aldeas tiene múltiples significados positivos, pero lo más importante es que es “un lugar donde los sueños de niños, jóvenes y sus familias se hacen realidad”. Con su labor, actualmente en el Programa de Participación, pretende mejorar la sociedad, poner su “granito de arena”.
La participación es un derecho fundamental. Un derecho que hace que niños, niñas y jóvenes participen activamente en las problemáticas que nos rodean. Porque ellos también deben ser parte activa en la toma de decisiones. Para garantizarlo, en Aldeas Canarias realizan numerosas actividades de participación comunitaria en la calle: “Trabajamos con un enfoque comunitario, con familias, jóvenes, niñas , niños; impulsamos la vida comunitaria, centrándonos en que la infancia tenga protagonismo”.
Asimismo, lo más destacado del programa es que “van al encuentro de la comunidad”, los proyectos se desarrollan en barrios, colegios… “Al final, trabajamos hacia la sociedad, con población vulnerable, pero también con el resto de la infancia”, resalta el profesional.
Radio Explora, la voz de todos los niños
Entre sus proyectos destaca Radio Explora, una herramienta muy valorada por todos los participantes. Es algo más que una simple emisora, “es la voz de todos los niños y niñas”, afirma González. Semana tras semana niñas, niños, jóvenes y familias se reúnen en torno al micrófono para realizar nuevos programas que pueden escuchar todas las personas de Tenerife y de Gran Canaria en FM o por internet. Se emite a través de radioexplora.org.
Radio Explora es, por tanto, un modulador cognitivo, ya que potencia muchas capacidades en todos los niños y niñas. Los temas tratados son muy variados, desde cuestiones medioambientales hasta acoso escolar. Cosas que realmente preocupan a la infancia. Pero como cualquier profesional, la labor de estos chicos y chicas no se queda ahí, también realizan entrevistas a expertos y participan en eventos.
Más allá de la educación no formal
Hace poco comenzaron un nuevo proyecto junto a familias con niñas y niños de 0 a 3 años, este proyecto pretende dar herramientas, trabajar la parentalidad positiva y mejorar las competencias parentales.
En todos los proyectos, como indica González, “hay coordinación con los servicios sociales”. Aunque en los barrios también invitan a las familias para que acudan con sus hijos e hijas. Aquí el voluntariado juvenil tiene una cabida muy importante: grupos de jóvenes apoyan planteando iniciativas en sus barrios para realizar diferentes actividades con los niños y niñas.
Entre los diferentes eventos que han realizado este verano, destaca el hackatón, donde los niños crean una maqueta de su ciudad con diferentes materiales. El objetivo es diseñar una ciudad teniendo en cuenta su perspectiva. “Tienen unas ideas maravillosas sobre cómo cambiarían el espacio en el que viven”, destaca el experto.
Por otro lado, también han llevado a cabo el campamento de inteligencias múltiples. Donde los niños y niñas exploran, descubren y fortalecen sus capacidades. Durante el campamento participan en multitud de talleres de 50 minutos. Este método está basado en la teoría de las inteligencias múltiples de Howard Gardner.
Al final del campamento se emite un informe a las familias y a las educadoras Con esto se detectan habilidades que no habían sido detectadas previamente. “Se trata de ir más allá de ser inteligentes o no ser inteligentes”, dice González, porque, asegura: “Todos somos inteligentes, pero tenemos que descubrir en qué”.
El mayor reto de Carlos
Después de más de 25 años para este profesional es complicado elegir cuál ha sido su mayor reto. Sin embargo, tiene claro que siempre ha habido desafíos. “Damos respuesta a muchísimas demandas que surgen de las familias, debido a distintas situaciones de crisis familiares y personales”, cuenta. Además, esas demandas pueden llegar a ser muy complejas, la necesidad de una vivienda, por ejemplo.
Sea cual sea el reto, el equipo del Programa de Participación siempre está disponible en los barrios, colegios o, incluso, hogares, para apoyar y derivar a las familias a la atención que necesiten. “Hacemos un gran trabajo en red y tenemos una gran fortaleza: apoyar a las familias”, concluye González.