Reinventamos el voluntariado para que niños y niñas continúen recibiendo apoyo escolar online
La pandemia de COVID-19 no podía ser un obstáculo para que los niños, niñas y adolescentes de nuestros programas continuasen recibiendo el inestimable apoyo de los voluntarios. Por eso, desde Aldeas hemos en marcha el voluntariado online, una modalidad digital de ayuda a la infancia en situación de vulnerabilidad centrada en el refuerzo escolar.
El voluntariado responde a los principales desafíos de la sociedad para crear un mundo más justo. Así lo dice la Declaración Universal sobre el Voluntariado y así lo suscriben también desde Aldeas Infantiles SOS. Ante el reto que representa la crisis sanitaria, en Aldeas hemos creado la modalidad de voluntariado online. Esta figura, además de permitir que los niños, niñas y adolescentes que atendemos continúen recibiendo clases de refuerzo escolar de forma no presencial, ofrece la oportunidad de participar como voluntarios a personas que hasta ahora no habían podido hacerlo por su imposibilidad de desplazarse hasta los programas.
Los voluntarios digitales colaboran desde sus casas, siendo la única herramienta necesaria un dispositivo conectado a internet, y su principal valor añadido, el conocimiento. Por el momento concentran su labor en el apoyo escolar, si bien Aldeas valora integrar otras actividades como talleres de música, ocio y tiempo libre. Las sesiones de refuerzo escolar se realizan de forma individual o en grupo, dependiendo de la edad de los niños y de las niñas, y bajo la supervisión de un educador.
“Nuestros voluntarios digitales son iguales que los presenciales en todos los aspectos salvo en uno: su acción no está sujeta a un espacio físico concreto”, explica el coordinador de Voluntariado David López. “Todos ellos son, sobre todo, referentes positivos para los niños, niñas, jóvenes y familias con los que trabajamos y hacen posible que observen muy de cerca los valores que intentamos transmitirles en su proceso hacia una vida adulta digna y satisfactoria”.
En 2019, 246 voluntarios dedicaron parte de su tiempo y toda su generosidad y entusiasmo a colaborar con Aldeas. Son personas sensibilizadas y comprometidas con la situación de la infancia más vulnerable en nuestro país. El perfil es mayoritariamente femenino, con edades comprendidas entre los 19 y los 65 años y con estudios superiores o universitarios.
En condiciones normales, las tareas que realizan responden a las necesidades de los distintos programas de cada territorio, siendo las más demandadas aquellas relacionadas con la educación: apoyo y refuerzo escolar e idiomas. No obstante, también colaboran en actividades deportivas y de ocio, talleres de temáticas diversas, servicio de comedor y merienda e incluso labores de jardinería y horticultura, entre otras.
En cuanto a los requisitos que han de cumplir en materia de formación, estos dependerán de la labor que vayan a desempeñar. Para dar apoyo escolar, los voluntarios deben estar diplomados. En todos los casos, es preciso presentar un Certificado Negativo de Delitos de Naturaleza Sexual, un test psicotécnico y una entrevista personal. “Nos tomamos la protección de los niños muy en serio y adoptamos todas las medidas necesarias”, asegura David López, que aclara que los voluntarios en contacto con niños y niñas están supervisados por un educador en todo momento, también en las videollamadas.
Aldeas apuesta por la continuidad y el compromiso como valores esenciales del voluntariado. Antes de comenzar, los voluntarios reciben un curso para presentarles el trabajo de la organización y también tienen acceso a formación gratuita online sobre temáticas relacionadas con su papel en la misma.
Con nuestro Programa de Voluntariado, desde Aldeas contribuimos al logro del Objetivo de Desarrollo Sostenible nº17: Alianzas estratégicas para lograr la sostenibilidad.
