1.800 niños en Siria vuelven a la escuela de Al Thawra, reconstruida por Aldeas Infantiles SOS
Madrid, 15 de octubre de 2018. La guerra siria se ha cobrado un alto precio en los niños de todo el país. En Alepo, el 70% de las instalaciones educativas han sido dañadas o destruidas y casi 550 escuelas de la ciudad han dejado de funcionar, según el Ministerio de Educación sirio. Aldeas Infantiles SOS trabaja para que los niños recuperen cuanto antes su derecho a la educación.
Los alumnos de la escuela Al Thawra Banin, en el este de Alepo, han regresado a las aulas después de cuatro años. Su colegio, que desde que abriese sus puertas en 1964 había visto graduarse a varias generaciones de estudiantes, fue destruido por los bombardeos en 2014.
“El acceso a la educación es un derecho fundamental para todos los niños, incluidos aquellos que viven en zonas afectadas por la guerra; por eso, desde las organizaciones que trabajamos en países en conflicto, debemos esforzarnos y trabajar para facilitárselo”, sostiene el presidente de la organización en España, Pedro Puig. Por eso, tan pronto como se pudo, Aldeas Infantiles SOS de Siria visitó la zona y tomó la decisión de reconstruir la escuela, dañada en un 85%. Los trabajos de rehabilitación comenzaron en agosto de 2017 y finalizaron un año después.
En el barrio de Al-Sukkari, los niños ya han comenzado un nuevo curso escolar en Al Thawra, que tiene capacidad para 1.800 estudiantes en turnos de mañana y tarde.
“Mi hermano y yo hemos esperado mucho tiempo para volver a la escuela. Él me hablaba mucho de ella y yo siempre esperé que fuera mi escuela en el futuro”, dice Farah, estudiante de tercer grado, el primer día del curso.
Hassan Al Sharif, ha sido director de la escuela durante ocho años: “Mi felicidad hoy es indescriptible. Ahora que los estudiantes regresan podremos trabajar juntos para deshacernos de las emociones negativas acumuladas durante años de guerra. Les enseñaremos que la educación nos hace prosperar para construir la sociedad del futuro”.
La de Al Thawra Banin es la segunda reconstrucción de una escuela emprendida por Aldeas en Alepo. Con anterioridad, la organización había rehabilitado otra en Jibrien, al sur de la ciudad, permitiendo a sus 800 alumnos volver a clase.
La organización de atención directa a la infancia proporciona, además, clases temporales a 2.300 niños y adolescentes, distribuye material escolar y trabaja para que los niños vuelvan a la escuela en Damasco a través de un programa para erradicar el trabajo infantil.
Aldeas Infantiles SOS lleva desde 1981 trabajando con la infancia vulnerable de Siria. En 2012, cuando la guerra hizo insostenible la situación de millones de personas, la organización puso en marcha sus Programas de Respuesta de Emergencia para proporcionar asistencia a niños y familias afectadas por el conflicto. En los últimos cinco años, estos programas, ubicados en Alepo, Damasco y Tartús, han prestado ayuda a 93.000 niños y 52.000 familias.