Aldeas Infantiles SOS celebra que Trump rectifique y frene la separación de los niños migrantes de sus familias
Madrid, 21 de junio de 2018. Aldeas Infantiles SOS condena enérgicamente las políticas que separan innecesariamente a los niños de sus padres. Las voces desgarradoras de los niños que nos han llegado en los últimos días desde la frontera entre México y Estados Unidos, al verse separados de sus padres, ponen de manifiesto que se trata de una práctica cruel y de una clara violación de los derechos del niño.
La organización de atención directa a la infancia vulnerable ha celebrado el cambio de actitud del presidente estadounidense, Donald Trump, sobre la política de separar a los niños migrantes de sus padres y ha llamado a la comunidad internacional a hacer todo lo posible para garantizar el interés superior del niño en estas situaciones.
“Cuando los niños son separados por la fuerza de sus padres, ya sea cruzando una frontera o a consecuencia de una guerra, están sujetos a daños irreparables; son situaciones traumáticas que menoscaban su seguridad y que pueden tener efectos a largo plazo en su bienestar”, asegura el presidente de la organización, Pedro Puig.
Aldeas Infantiles SOS lleva casi 70 años apoyando a niños que han perdido el cuidado de sus padres en 135 países, a menudo en emergencias humanitarias. En base a esta experiencia, desde la organización explican que negar a los niños la atención básica y los cuidados necesarios, especialmente a una edad temprana, puede provocar un daño profundo e irreparable, tanto en los niños como en sus familias y en la sociedad en su conjunto.
En todo el mundo, 68 millones de personas se han visto obligadas a abandonar sus hogares. Los niños representan la mitad de todos los refugiados. Un alto porcentaje de ellos viaja solo, siendo especialmente vulnerable a la explotación y el abuso, así como a ver dañada su salud mental a causa de la separación prolongada de sus familias. Si bien el derecho internacional les otorga protección especial y prioridad, a menudo lo que encuentran es desamparo y peligro.
“Con demasiada frecuencia, la retórica política sobre la migración es tóxica y los niños quedan atrapados en ella, pero no podemos mirar para otro lado en aras de la conveniencia política. Proteger a los niños necesitados es una obligación que no puede estar sujeta a negociación”, sostiene el presidente de la organización, Pedro Puig.
Aldeas Infantiles SOS también recuerda que la rectificación de la política de los EEUU en la frontera con México no resuelve el problema y respalda a ACNUR en su llamamiento a la comunidad internacional para que se aborden las causas fundamentales de la migración en América Central, donde las familias huyen de la violencia y la persecución poniendo en peligro sus vidas.
“Los niños son inocentes y merecen protección; tienen derecho al cuidado, al refugio y a la educación; y deberían tener la oportunidad de crecer con sus seres queridos siempre que sea posible. Nunca debemos olvidar que la compasión, el amor y el respeto son esenciales para garantizar que estos niños tengan un futuro mejor”, ha concluido Pedro Puig.