Aldeas Infantiles SOS facilitó ayuda humanitaria a más de 1,9 millones de personas en 2023

Emergencias

  • A través de 78 iniciativas, la organización atiende a niños y niñas en riesgo en 38 países afectados por conflictos, desastres naturales o migraciones.
  • Los objetivos principales de sus Programas de Respuesta de Emergencias son la protección de la infancia, la reunificación de las familias y el apoyo psicosocial.

Madrid, 16 de agosto de 2024. Con motivo del Día Mundial de la Asistencia Humanitaria, que se celebra el 19 de agosto, Aldeas Infantiles SOS hace balance de sus Programas de Respuesta de Emergencias y estima que gracias a ellos atendió en 2023 a más de 1,9 millones de personas, de las que alrededor de un millón eran niños, niñas y adolescentes. La organización recuerda que el actual contexto mundial de crisis simultáneas y superpuestas tiene un impacto directo en la vida de la infancia y adolescencia más vulnerable.

A lo largo de 2023, Aldeas Infantiles SOS apoyó a niños, niñas y familias en riesgo a través de 78 iniciativas en 38 países de todo el mundo afectados por conflictos, desastres naturales o migraciones. En concreto, la asistencia humanitaria alcanzó a más de 1,9 millones de personas, de las que cerca de un millón (un 56% del total) eran niños, niñas y adolescentes.

La misión principal de las acciones humanitarias llevadas a cabo por el personal de Aldeas Infantiles SOS consiste en reforzar la resiliencia familiar a través de la protección a la infancia, la reunificación de las familias y el apoyo psicológico y social.

Se trata de prestar la asistencia humanitaria, adaptada a cada contexto, con el objetivo de proteger a los niños y las niñas que se enfrentan a situaciones de máxima vulnerabilidad, especialmente a aquellos que se han visto separados de sus padres y privados de su cuidado o que están riesgo de estarlo. Para ello, sus equipos ofrecen refugios temporales a niños, niñas y familias, ayudan en la reconstrucción de hogares y escuelas, suministran alimentos, así como artículos de primera necesidad.

Tener presencia previa y conocer de cerca la realidad de 136 países permite a Aldeas Infantiles SOS actuar con agilidad ante cualquier catástrofe, desastre natural o conflicto armado; con el objetivo de proteger a la infancia y velar por la unión de las familias. Además, la organización capacita a sus profesionales para que puedan anticiparse a una posible emergencia y ofrecer una respuesta rápida y eficaz.

De esta forma, su personal también ayuda a reforzar los mecanismos de protección a la infancia y a mitigar los riesgos específicos que amenazan el bienestar de los niños y los jóvenes, como el reclutamiento forzoso, la trata de seres humanos, la explotación sexual, la violencia o el desplazamiento. Además, sus servicios de apoyo psicosocial y de salud mental se complementan con la presencia a largo plazo de sus equipos una vez superada la emergencia.

“Respondemos a las necesidades urgentes de niños y familias en tiempos de conflicto, catástrofes naturales o desplazamientos masivos. Como en todos nuestros programas, nos centramos en cuidar de los niños, niñas y adolescentes, proteger sus derechos y mantener unidas a las familias, pero en un contexto de crisis”, afirman desde Aldeas Infantiles SOS.

Compromiso humanitario ante crisis simultáneas y superpuestas

Una de las principales crisis actuales afecta a Oriente Medio. Desde el estallido de violencia, Aldeas Infantiles SOS presta asistencia humanitaria en Gaza y Cisjordania, así como en Israel. En Gaza proporciona apoyo psicológico a los niños y niñas y asesoramiento al personal a cargo de su cuidado. También distribuye ayuda en efectivo para cubrir las necesidades alimentarias y no alimentarias de las familias, y refugio para desplazados internos. Por otra parte, en Israel la ayuda humanitaria se centra en distribuir vales de comida y en ofrecer apoyo psicológico individual y de grupo a niños, niñas, jóvenes y adultos para superar experiencias traumáticas.

Recuerdo lo que pedían los niños al hacer las maletas para trasladar el campamento“, cuenta Reem Alreqeb, directora de Programas de Aldeas Infantiles SOS en la Franja de Gaza durante el desplazamiento interno a raíz del conflicto: “Uno me pidió que le trajera su bicicleta, otro que le llevara el juguete sin el que no podía dormir. Intentamos llevar todo lo que nos pedían, pero no fue fácil, trabajábamos bajo el fuego. No olvidaré la salida del pueblo con el resto del personal“.

La directora de Programas de Aldeas Infantiles SOS en la Franja de Gaza, Reem Alreqeb

Por otro lado, varios países del Cuerno de África y del Sahel sufren la mayor crisis por falta de agua de la historia. Aldeas Infantiles SOS brindó su mayor respuesta humanitaria de 2023 a Etiopía, Somalia y Somalilandia, llegando a casi 880.000 personas afectadas por la sequía y las inundaciones. Mediante diversas acciones se intenta evitar la separación familiar y se proporciona acceso a medios de subsistencia, nutrición, atención sanitaria y agua y saneamiento a las personas que han sido desplazadas y que han perdido sus posesiones.

El apoyo que estoy recibiendo de Aldeas Infantiles SOS es muy importante. Estoy muy agradecido. Siento como si fueran mi familia. A mis hijos, me gustaría darles la educación que yo no he tenido. Como los árboles sostienen sus hojas, mis hijos me tienen a mí y yo tengo a Aldeas”, explica Zewde, padre viudo a cargo de cinco hijos y  participante de el programa de fortalecimiento familiar en Etiopía, uno de los países más afectados por esta crisis.

En el Día Mundial de la Asistencia Humanitaria, Aldeas Infantiles SOS se suma a la campaña de Naciones Unidas para reconocer el compromiso de los trabajadores y trabajadoras humanitarios que apoyan a quienes más lo necesitan adaptándose de forma extraordinaria a los nuevos escenarios de crisis simultáneas y superpuestas, desde conflictos bélicos como la guerra en Ucrania y en Oriente Medio, hasta la emergencia climática global y las catástrofes naturales vinculadas, pasando por los efectos de la pandemia covid-19 y la inestabilidad derivada del deterioro de la situación política y económica en algunas sociedades.

Actualmente, la ONU estima que más de 364,6 millones de personas necesitan asistencia y protección humanitaria, de las que unos 200 millones son niños, niñas y adolescentes. Estas cifras siguen aumentando respecto a años anteriores, lo que incrementa la vulnerabilidad entre mayores estratos de la población.