Aldeas Infantiles SOS lanza una campaña humanitaria para incrementar su apoyo a niños, niñas y familias en riesgo en Manaos

Emergencias

  • Las familias se enfrentan al desafío de sobrevivir a la pobreza y al hambre, además de mantenerse a salvo de la COVID-19.
  • La organización de atención directa a la infancia suministra alimentos, kits de higiene, tablets y apoyo psicosocial a más de 350 familias en la capital del estado de Amazonas.
  • La Aldea Infantil SOS de Manaos se ha convertido en un punto logístico para la distribución de equipos de protección personal.

Madrid, 5 de febrero de 2021. Aldeas Infantiles SOS alerta de que la situación en la capital de Amazonas, Manaos, es crítica para un elevado número de niños, niñas y familias que viven circunstancias de extrema vulnerabilidad. La pérdida masiva de puestos de trabajo, formales e informales, ha aumentado el número de personas que se ven afectadas por la ausencia repentina de ingresos y carecen de acceso a suministros básicos. La organización de atención directa a la infancia, que ya atiende en la localidad a más de 350 familias, ha lanzado una campaña humanitaria para llegar a 1.000 familias más. 

Mientras los hospitales de Manaos se encuentran desbordados tras un repunte de las infecciones asociadas a una nueva variante de la COVID-19, muchas personas no pueden satisfacer sus necesidades básicas ni las de sus hijos, y el confinamiento les impide salir a ganarse la vida.

“Las ayudas de emergencia del gobierno local solo garantizan a las familias el pago del suministro de agua, luz y gas para cocinar. No incluyen alimentos, ni artículos de higiene y limpieza”, explica la directora de programas de Aldeas Infantiles SOS en Brasil, Michele Mansor.

En este contexto, Aldeas Infantiles SOS trabaja en Manaos con 350 familias vulnerables de manera permanente, a quienes suministra alimentos y kits de higiene, apoyo psicosocial y emocional, y tablets para facilitar el acceso a la formación online de sus hijos. Además, la organización atiende a refugiados venezolanos desde su programa de respuesta a emergencias.

Por otra parte, a través de una alianza con UNICEF, la Aldea Infantil SOS de Manaos se ha convertido en un punto logístico para la distribución de equipos de protección personal tanto a la población de la ciudad como a las personas que viven en las riberas del río.

Sin embargo, la necesidad es enorme. Por eso, la organización de atención directa a la infancia ha lanzado una campaña nacional con el objetivo de llegar a 1.000 familias más y ampliar su apoyo proporcionando mascarillas, termómetros, oxímetros y otros artículos sanitarios.

El estado de Amazonas se ha convertido en el epicentro de la pandemia en Brasil. Su capital, Manaos, es la tercera ciudad con mayor número de víctimas mortales del país. Con un sistema de salud colapsado, cuyos hospitales se han quedado sin oxígeno, algunos pacientes están siendo trasladados a otros estados.

“La situación es crítica para los más vulnerables. Las familias de Manaos se enfrentan a muchos retos en su vida diaria”, afirma Michele Mansor. “Deben tratar de mantenerse a salvo del virus y, si enferman, han de averiguar cómo obtener oxígeno o incluso encontrar una cama en un hospital. Pero eso no es todo, hay un último desafío: sobrevivir a la pobreza y al hambre”.