Qué debo tener en cuenta para viajar con niños en verano

Llega el momento de las ansiadas vacaciones en familia y, aunque a veces parezca difícil, crear recuerdos juntos merece la pena.

Dicen que los viajes se disfrutan tres veces, al prepararlo, al vivirlo y al recordarlo. Seguro que los niños y niñas desean vivir esta aventura con fervor, aunque para los adultos, en ocasiones, suponga convivir con ciertos momentos de estrés. Involucrarse en la preparación hace a las familias pensar demasiado en el destino, la alimentación o posibles cambios de última hora. Todo con el objetivo de conseguir una experiencia conjunta maravillosa.

Está claro que la planificación hace que el viaje sea seguro y cómodo. Antes de iniciar el viaje nuestra mente marca unas expectativas que da miedo no cumplir, pero recuerda: el viaje perfecto no existe. Lo importante es que ellos y ellas descubran, jueguen y sean felices. Es igualmente importante no obsesionarse con cada detalle, permitiendo espacio a la espontaneidad.

4 beneficios de viajar en familia

Antes de iniciar el viaje ten en cuenta las ventajas que aportará a vuestro núcleo familiar:

  1. Fortalecimiento de lazos familiares. Estas aventuras ayudan a conocerse más y crean recuerdos que perduran toda la vida. 
  2. rollo personal. Descubrir nuevas culturas, idiomas, comidas y formas de vida amplía su visión del mundo.
  3. Trabajo en equipo. Resolver problemas de última hora u organizar actividades recreativas en equipo refuerza el sentido de pertenencia y la conexión emocional dentro de la familia.
  4. Desconexión digital. Son momentos perfectos para aplicar lo que siempre se dice pero cuesta llevar a cabo: dar prioridad a la conexión humana, adiós dispositivo. Esto genera mayor complicidad entre padres e hijos.

Busca el equilibrio

Hay que tener en cuenta dos hechos que harán la escapada más amena. En primer lugar, entender que también hay que adaptarse a las necesidades de los niños, sobre todo si son más pequeños. En esta línea, la psicóloga Patricia Ramírez explica que “en ocasiones los padres tienen ganas de conocer la ciudad al detalle, sin perderse nada, pero esto puede agotar al niño. Por eso, tenemos que intentar consensuar visitas lúdicas para que les deje huella”. 

Y, por otro lado, también es importante crear una experiencia conjunta; preparar el viaje entre todos, eligiendo destino, actividades y preferencias. “El hecho de preparar algo juntos hace que aumente el compromiso de nuestros hijos con la actividad. El placer anticipatorio es magnífico porque enriquece el viaje”, señala la profesional.

¿El destino importa?

Según el último estudio sobre turismo familiar realizado por la Federación Española de Familias Numerosas, para las familias el mejor destino es la costa nacional; el 66% de las familias eligen el mar para sus vacaciones. Sin embargo, la infancia disfruta enormemente los destinos internacionales por el mero hecho de volar en avión y sentirse entre las nubes.

Esto nos hace pensar ¿es realmente importante el destino? Para los niños lo primordial es disfrutar la aventura; quizás el lugar no sea tan relevante como las excursiones que vayan a realizarse allí. Al final son capaces de adaptarse a cualquier entorno y disfrutar el presente.

Ningún niño sin sus vacaciones

Aunque el verano es una época especial llena de nuevas experiencias, para muchos niños las alternativas de ocio son limitadas. Por ello, en Aldeas Infantiles SOS cada año cambiamos esa realidad,  asegurando que ninguno se quede sin un verano inolvidable. Nuestros programas de protección, que tiene  como objetivo proporcionar un hogar y una familia a aquellos niños y niñas que no pueden vivir con sus padres, también incentiva la participación de la infancia en los campamentos de verano.

Nuestros educadores los planifican y coordinan de acuerdo a las necesidades de cada niño. Estas actividades favorecen su integración, les permite desconectar de la situación familiar y socioeconómica a la vez que conectan con el medio ambiente y sus compañeros.