Gamificación o cuando el aprendizaje y el juego se unen
¿Sabías que jugar es un derecho universal de la infancia? Hoy en ‘Cosas de Niños’ hablamos de una nueva técnica que permite aprender mediante el juego.
Cada vez más se apuesta por nuevas formas de aprendizaje que convierten a los niños y niñas en sujetos activos en su propio desarrollo. La gamificación es una herramienta que utiliza elementos lúdicos para, en el caso de estudiantes, fomentar su compromiso y ayudar a comprender nuevos conceptos.
Esta nueva técnica combina aprendizaje y juego, que es uno de los derechos inalienables de los niños y niñas del mundo. Concretamente, el derecho a jugar hace referencia al descanso, juego y actividades recreativas propias de su edad, así como a participar libremente en la vida cultural y artes.
Aunque la inclusión de la gamificación en el aula todavía no se ha generalizado y no puede demostrarse con seguridad su efectividad, sí que influye en la motivación y rendimiento de los estudiantes, según el informe de la Universitat Oberta La Salle de Andorra.
https://upcommons.upc.edu/handle/2117/76784
Asimismo, las dinámicas de juego que desarrolla la gamificación son muy variadas y dependen del propósito que quiera incluir el profesorado. Hay posibilidad de jugar, por ejemplo:
- Superando niveles, incrementando la dificultad del juego o de la información
- Desafíos, para incentivar la motivación creando retos.
- O mediante puntos, una manera de cuantificar el progreso de los y las jugadoras.
Algunos expertos plantean la posibilidad de incluir tablas de resultados que determinen el progreso de diferentes grupos que compiten. No obstante, esto podría resultar contraproducente ya que puede generar un clima de comparación en el aula, desviando el objetivo principal: mejorar el aprendizaje y las tareas.
Beneficios de la gamificación en las aulas
Entre todos los beneficios que incluye la gamificación dentro de clase, podemos destacar los siguientes:
- Disminuye el miedo al fracaso. Por ejemplo, si se construye un modelo de aprendizaje dividido en fases o niveles, aunque los estudiantes tarden más en superarlo es muy probable que quiera volver a realizar el reto para poder alcanzarlo.
- Dota al aprendizaje de diversión, debido a las diferentes maneras de juego que se presentan en el aula. Además, es posible tematizar los juegos creando ambientes de videojuegos o películas como Star Wars.
- Fomenta el trabajo en equipo, sobre todo cuando se trabaja en grupos. Así, los y las estudiantes ponen en común sus conocimientos para conseguir llegar al final.
- Desarrolla habilidades vinculadas con la participación al generar más estímulos.
- Promueve la concentración. En ocasiones la multitud de tareas que los y las estudiantes tienen que afrontar les hace perder el foco de atención. Por tanto, esta metodología facilita su concentración.
Cómo enseñar a través de la gamificación
Como hemos destacado anteriormente las posibilidades de aprendizaje que despierta la gamificación son múltiples. También es posible aplicarla fuera de clase; es decir, en casa o en otros lugares de ocio. Si eres padre, madre, docente o cuentas con niños y jóvenes en tu familia y quieres disfrutar de las ventajas de la gamificación debes tener en cuenta lo siguiente:
- Crea un hilo conductor y una narrativa atractiva que resulte interesante para los participantes. De este modo, se implicarán más en la actividad.
- Selecciona actividades con niveles de exigencia progresivos: desde sencillo hasta un nivel intermedio. Analiza previamente el nivel de las y los niños con respecto al tema. Si se plantean retos demasiado complicados pueden perder el interés.
- Diseña las recompensas que obtendrán al superar cada nivel o desafío.
- Plantea un entorno con diferentes atrezzos como bolígrafos de colores, luces o puzzles.