Conecta con la Tierra: experimentos caseros para celebrar el Día de la Naturaleza

Observar la fotosíntesis o conocer el ciclo del agua y la erosión del suelo son algunas actividades divertidas que puedes practicar en familia dentro de casa. 

El Día de la Naturaleza es una oportunidad perfecta para fomentar la curiosidad de los niños y niñas por el medio ambiente. En un mundo cada vez más tecnológico, donde el 69% de los niños pasan más de una o dos horas al día delante de las pantallas, es primordial dar prioridad al juego al aire libre.

El 80% de la infancia es más creativa cuando no utiliza las pantallas. Para promover esto, podemos explorar la naturaleza también desde casa mediante experimentos sencillos. El contacto con este tipo de juegos, despierta la curiosidad, promueve el aprendizaje activo y refuerza valores fundamentales como el respeto y la responsabilidad ecológica.

Por qué naturaleza

La naturaleza ofrece infinitas oportunidades de observación, y fomentar esta habilidad ayuda a la infancia a aprender del mundo que los rodea. Estas experiencias no solo enriquecen su aprendizaje, si no que fortalecen su conexión con el medio ambiente. Así, el juego al aire libre y las excursiones tiene múltiples beneficios:

  1. Bienestar emocional. El contacto con la naturaleza reduce el estrés, mejora el estado de ánimo y promueve la relajación.
  2. Favorece el desarrollo cognitivo, emocional y físico, mejorando la capacidad de resolución de problema y el desarrollo motor a través del juego.
  3. Desarrollo de la creatividad, potenciando la imaginación y el pensamiento crítico.
  4. Mayor conciencia ambiental al entender y explorar los procesos naturales.

Experimentos caseros para conocer la naturaleza

Te proponemos cuatro experimentos fáciles y divertidos para que los niños se acerquen a la naturaleza sin salir de casa.

  1. Un jardín sensorial 

Una excelente forma de estimular los sentidos a través de diferentes texturas, colores y olores de las plantas. ¿Qué necesito para hacerlo?

  • Macetas pequeñas o recipientes reciclados.
  • Tierra para macetas.
  • Semillas o plantas aromáticas como lavanda, menta o albahaca. ¡Estas son esenciales para despertar el sentido del olfato!
  • Piedras, hojas secas o arena para aportar variedad sensorial.

¿Cómo lo hago? Paso a paso:

  1. Primero llena las macetas con tierra y planta las semillas o hierbas aromáticas. Distribuidlas por el espacio que tengáis a vuestro gusto. 
  2. Agregad al espacio diferentes piedras, arena o elementos con distintas texturas.
  3. Mientras las diferentes plantas van creciendo con el cuidado diario, anima a los niños a tocar, oler y observar los cambios en su jardín con el tiempo.

Fuente: Freepik

2. Tu propio compostador

Esta es una manera fácil de enseñar sobre el reciclaje orgánico y la importancia de reducir los residuos. ¿Qué necesito?

  • Un recipiente con tapa (puede ser una caja de madera).
  • Residuos orgánicos como cáscaras de frutas, restos de verduras y posos de café. Cualquier residuo que forme parte de la alimentación diaria es suficiente.
  • Tierra, hojas secas o papel.

¿Cómo lo hago? Paso a paso:

  1. Depositad los restos orgánicos en el recipiente.
  2. Agregad entre los restos, tierra y hojas secas para equilibrar la mezcla.
  3. Remueve el contenido cada pocos días y observa cómo se transforma en abono rico en nutrientes.
  4. Por último, una vez esté listo, podéis mezclarlo en el jardín para enriquecer el suelo, o usarlo como cobertura para las plantas.

Fuente: Freepik

3. Fotosíntesis en acción

Este experimento permite visualizar el proceso de fotosíntesis, fundamental para la vida en la Tierra. ¿Qué necesito?

  • Dos botes de cristal.
  • Algodón o papel.
  • Granos de lentejas.

¿Cómo lo hago? Paso a paso:

  1. Humedeced el algodón o papel con agua.
  2. Colocados a continuación dentro de los botes.
  3. Tapad ambos botes. Uno se guarda en un espacio sin luz y el otro en un lugar donde reciba luz solar.
  4. En aproximadamente 7 o 10 días podréis observar cómo aparecen pequeños brotes. Aquí podréis comprobar que el bote que no estuvo expuesto a la luz no realizó la fotosíntesis (no se activó la clorofila).

Fuente: Freepik

4. El ciclo del agua en una bolsa

Una buena opción para enseñar cómo funciona el ciclo del agua de una manera visual y fácil de entender. ¿Qué necesito?

  • Bolsa de plástico con cierre hermético.
  • Agua.
  • Marcadores permanentes.
  • Cinta adhesiva.

¿Cómo lo hago? Paso a paso:

  1. Dibuja nubes, sol y unas olas del mar en la bolsa de plástico.
  2. Agregad un poco de agua dentro de la bolsa y, a continuación, cerradla bien.
  3. Con la cinta adhesiva pegad la bolsa en una ventana soleada y observa durante el día cómo el agua se evapora y se condensa, simulando el ciclo del agua. ¡Es muy divertido ver cómo se crean las gotitas dentro de la propia bolsa!

Fuente: Correo del maestro

5. Conoce la erosión del suelo

¿Cómo afecta la erosión afecta el suelo? ¿Qué importancia tienen las plantas en la conservación del mismo? Necesitas: 

  • Tres bandejas o recipientes con tierra.
  • Agua.
  • Plantas pequeñas, rastrojos o césped.

¿Cómo lo hago? Paso a paso:

  1. Llenad las tres bandejas con tierra. Dejad una sin nada, otra con hojas secas y la última con platas o césped.
  2. Verted agua lentamente en cada bandeja y observad qué sucede.
  3. ¿Qué conclusiones se sacan? Al verter esta agua se demuestra que la bandeja con plantas retiene mejor el suelo, demostrando la importancia de la vegetación en la prevención de la erosión. Cuando el agua llega a una tierra sin vegetación, hace que el suelo se vaya perdiendo.

Fuente: Centro de innovación

Celebrar el Día de la Naturaleza con experimentos caseros es una forma divertida y educativa de despertar en los niños el amor por el medio ambiente. En Aldeas Infantiles SOS la educación ambiental es un pilar fundamental dentro del programa transversal Naturaleza y Sostenibilidad. A través de iniciativas como talleres de jardinería, salidas a la naturaleza e intervenciones asistidas con animales, promovemos el respeto por la Tierra y el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.


Tal y como afirma Pedro Puig, presidente de Aldeas Infantiles SOS en España: “Educar en el respeto y el cuidado del medio ambiente desde la infancia impulsa el desarrollo humano y constituye una herramienta básica para promover el cambio social”. Pequeñas acciones pueden generar grandes cambios, y enseñar a los niños a cuidar la naturaleza es un paso clave hacia un futuro más sostenible.