La historia de 4 hermanos refugiados que triunfaron en el deporte

Yusra, Sarah, Mohamad y Alaa son 4 deportistas de élite que huyeron del conflicto sirio

Cuando los hermanos y hermanas crecen juntos pueden conseguir cosas increíbles. Sarah y Yusra Mardini y Mohamand y Alaa Maso son ejemplo de ello. Estas 2 parejas de hermanos tienen muchas cosas en común: además de ser deportistas de élite, lucharon para salir de su país de origen, Siria, hasta llegar a Europa. 

Sus historias y vivencias comparten cierto paralelismo. La trayectoria de los 4 está llena de coraje, esfuerzo y también amor. Juntos se han convertido en grandes referentes deportivos y unidos han dejado atrás su hogar para huir del conflicto que intentó apartarlos de sus sueños. Te contamos sus historias.

Sara Mardini y Yusra Mardini

Cuando las hermanas Mardini tenían 18 y 21 años salieron de Damasco forzadas por el horror de la guerra. En Siria formaban parte del equipo de natación nacional y de otros clubes de natación destacados. Practicaban este deporte desde pequeñas, ya que su padre era entrenador de natación. Así lo indicaba Yusra para otros medios: “Nadaba antes de aprender a andar”.

Cuando estalló el conflicto en 2011 el cielo empezó a teñirse de negro en Siria. Las bombas no cesaban; una de ellas acabó destruyendo la casa de estas dos hermanas y la piscina en la que entrenaban. Cuatro años después, la situación era insostenible y juntas decidieron poner rumbo a Europa. Sólo tenían 17 y 20 años, pero tomaron una de las decisiones más importantes de su vida: subirse a una embarcación sin su familia hasta llegar a Grecia.

Ajenas a la dura travesía que les esperaba, primero cruzaron Líbano hasta Turquía. Desde allí, las 2 junto con 18 personas más se montaron en una embarcación para llegar a la isla griega de Lesbos. Sarah, la mayor, explicó lo importante que fue, al menos, poder tener en este trayecto a su hermana: “No teníamos miedo porque estábamos juntas”.

Un esfuerzo conjunto

La parte más dura de la historia sucedió en Lesbos a la media hora de embarcar. Era de noche e iban en una barca muy estrecha. Al poco de emprender el trayecto, el motor dejó de funcionar y quedaron a la deriva. Pero las 2 hermanas no lo dudaron, se lanzaron al agua y empujaron el barco durante casi 4 horas hasta alcanzar un lugar seguro. “Somos nadadoras, es nuestro trabajo”, decía la hermana mayor.

Finalmente, tras un tedioso camino desde Grecia, llegaron a Berlín, Alemania en septiembre de 2015. Aquí comenzaron una nueva vida sin ser conscientes del futuro que les esperaba. Yusra consiguió entrar en un club de natación de esta capital y al poco comenzó otro viaje: los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro de 2016. Competiría con el Equipo Olímpico de Atletas Refugiados. Sin embargo, Sarah tuvo que dejar la natación de competición debido a una lesión en el hombro. 

¿Qué hacen actualmente las hermanas?

Ahora Sarah y Yusra tienen 26 y 24 años. Desde entonces, la mayor es voluntaria en la ONG griega Centro Internacional de Respuesta a Emergencias (ERCI) en Lesbos. Su objetivo es ayudar y asistir a todos los refugiados que llegan por el Mediterráneo. Por otro lado, Yusra participó también en los Juegos Olímpicos de Tokio 2021 y continúa su carrera en el deporte de élite donde, sin duda, tendrá una gran trayectoria. Descubrieron que nadar era su vía de escape.

Mohamed Maso y Alaa Maso

La historia de los hermanos Maso también comenzó en Siria, concretamente en Alepo. El padre de estos jóvenes era entrenador de natación, por lo que practicaban deporte a menudo desde pequeños. Sin embargo, tras el estallido de la guerra tuvieron que dejar de entrenar, pues las instalaciones cada vez se encontraban en peor estado.  Por eso, en 2015 abandonaron Siria. 

Viajaron primero a Beirut y desde allí a Turquía, donde subieron en una barca con 50 personas con el objetivo de llegar a Grecia. Su trayecto fue muy parecido al de  las hermanas Mardini -y al de algunos de los más de 6 millones refugiados sirios que han abandonado el país desde 2015-. Cuando finalmente llegaron a Atenas caminaron hasta el norte de Europa y se establecieron después en Alemania.

Los dos han competido en los Juegos Olímpicos de Tokyo de 2020. Donde acapararon todas las cámaras debido al gran abrazo en el que se fundieron. Mohamed Maso es triatleta y representa a Siria, su país de origen. Sin embargo, Alaa es nadador en el Equipo Olímpico de Atletas Refugiados, algo que no supone un punto de conflicto para ellos, todo lo contrario.

Las historias de estos 4 hermanos representan la importancia de las relaciones filiales para superar la adversidad. Desde Aldeas Infantiles defendemos la no separación de hermanos para que puedan compartir lo mejor de sus vidas, pero también, para que puedan convertirse en el más fiel apoyo mutuo, por siempre.