Tipos de violencia digital que puede sufrir la infancia en internet
El 23% de los menores entre 12 y 15 años asegura haber recibido alguna petición de carácter sexual en algún momento a través de internet.
El 98% de los niños y niñas españoles entre 10 y 15 años tienen acceso a internet. Los pros y contras de esto es algo que padres, madres, profesores y personas cercanas a los menores se cuestionan a menudo. Aunque disponer de un dispositivo electrónico con conexión puede solucionar, en gran medida, el entretenimiento de muchos pequeños, la exposición a situaciones de acoso o violencia también están presentes.
Por tanto, la violencia digital hace referencia a estos nuevos actos violentos desarrollados en internet a través de diferentes dispositivos, como un móvil o un ordenador. Sobre todo, hace referencia al cyberbullying, los delitos de odio o la violencia de género. Las consecuencias pueden ser devastadoras para aquellos que lo sufren, dañando su dignidad y seguridad.
Un poco de contexto
Hace ya casi dos años que la Ley de Protección de la Infancia incorporó a propuesta de la Agencia Española de Protección de Datos el concepto de violencia digital. El objetivo de esta nueva aplicación es garantizar los derechos fundamentales de los niños, niñas y jóvenes ante cualquier forma de violencia. En este caso, también la ejercida a través de tecnologías y redes sociales.
Asimismo, la ley en su capítulo VIII determina que las administraciones públicas deberán desarrollar campañas de sensibilización sobre el uso adecuado de internet dirigidas a menores de edad, enfocadas -principalmente- al conocimiento de los riesgos a los que pueden exponerse.
Tipos de violencia digital
En mayor o menor medida, los peligros a los que los menores de edad pueden enfrentarse en internet son los siguientes:
- Ciberbullying o ciberacoso. Este concepto está vinculado al maltrato psicológico, verbal o físico que se produce de forma reiterada entre niños y niñas en un entorno digital. Amenazas, insultos y humillaciones que se trasladan de las aulas del colegio a las pequeñas pantallas.
En esta línea, Aldeas Infantiles SOS ha elaborado una Guía contra el ciberacoso para aprender a prevenirlo, detectarlo y actuar.
- Grooming o acoso sexual online. Es un delito ejercido por una persona adulta que, intencionadamente y haciéndose pasar por un igual, engaña a un niño o niña para involucrarle en una actividad sexual. A través de llamadas o mensajes pretende generar un vínculo de confianza con el menor para, poco a poco, vulnerar su intimidad.
- Sexting o envío de contenido sexual. La palabra sexting proviene de sex, sexo en español y texting, que significa escribir mensajes. Consiste en enviar o recibir mensajes, fotos o vídeos de contenido sexual a través de diferentes herramientas digitales. Esto supone un peligro para los menores de edad pues, según determina el estudio Epidemiology of online sexual solicitation and interaction of minors with adults: A longitudinal study, “el 23% de los menores entre 12 y 15 años asegura haber recibido alguna petición de carácter sexual por parte de un adulto en internet”.
- Happy Slapping o grabación de una agresión física, verbal o sexual. Desafortunadamente este concepto está a la orden del día; agresores que graban los actos violentos ejercidos hacia niños y niñas para, posteriormente, colgarlo en redes sociales. Estas acciones han afectado a más de 76.000 jóvenes españoles en su infancia.
- Consumo involuntario de pornografía o violencia. Según indica el estudio International Journal of Developmental and Educational Psychology, en 2018, de los 284 adolescentes españoles encuestados con edades comprendidas entre los 13 y los 17 años, “el 85,9% había sufrido una exposición involuntaria a contenido sexual en Internet”. Al contar con un acceso ilimitado a la red y la descarga de archivos de una manera inocente, en ocasiones, pueden encontrarse con imágenes que no buscaban.