Cómo trabajar el debate con los niños y niñas

La infancia tiene derecho a expresar libremente su opinión. Por eso, en ‘Cosas de Niños’ establecemos pautas para trabajar con niños y niñas el debate y la participación. 

Todos los años en el mes de noviembre se celebra el Día Universal de los Derechos del Niño, una jornada para recordar las normas inalienables que deben disfrutar los menores de todo el mundo. Dentro de estos principios, la Convención de los Derechos del Niño reconoce en sus artículos 12 y 13 el derecho a expresar su opinión libremente y ser escuchados. Porque tener en cuenta su punto de vista sobre situaciones que les afectan les convertirá en adultos más comprometidos y responsables. 

Pero ¿qué es la libertad de expresión? Al igual que en los adultos, la infancia también tiene derecho a expresarse y ser escuchada. La propia Convención establecía en 1989 que todos los niños y niñas tienen “libertad de buscar, recibir y difundir informaciones e ideas de todo tipo, sin consideración de fronteras, ya sea oralmente, por escrito o impresas, en forma artística o por cualquier otro medio elegido”. 

No darles la oportunidad de ser escuchados simplemente por su edad es una forma de discriminación. Algo que puede desembocar en baja autoestima y provocar problemas de salud mental al sentirse incómodos o limitados en determinados entornos. 

Técnicas para trabajar el debate con niños y niñas

El debate es una herramienta que ayuda a las personas a discutir sobre un tema cuando existen diferentes opiniones. Aprender a debatir desde pequeños permite adquirir herramientas que ayudarán a los menores a sentirse cómodos al expresar sus intereses. Te enseñamos algunas técnicas que pueden aplicarse en entornos educativos o en el hogar:

  1. Establecer conversaciones cotidianas para garantizar una comunicación más fluida. Podéis conversar sobre temas actuales o que les interesen desde que son más pequeños. Así ganarán confianza y seguridad en aquellos asuntos que les incumben, como lo son sus propios derechos. 
  2. Mantenerse sereno y no excitarse. Esta es una de las pautas más importantes, pues debemos ser conscientes de que expresar nuestras ideas no debe significar, bajo ningún concepto, recurrir a la violencia o a la exaltación hacia la otra persona.  
  3. Dejar que los demás también expresen su punto de vista. ¿Si yo puedo defender mis ideas por qué no voy a dejar que mi compañero haga lo mismo? Cuando hablamos sobre un tema que nos interesa demasiado tendemos a ocupar todo el espacio de debate pero no olvidemos que, probablemente, haya otras personas que también quieran participar. Queremos ser escuchados, pero también debemos escuchar. 
  4. Informarse sobre el tema del que hablamos. A veces no estamos completamente documentados sobre el asunto que se ha propuesto. Por este motivo, es muy importante enseñar a los niños herramientas fiables donde poder aprender y contrastar la información.
  5. Analizar las conclusiones. Cuando la discusión o el debate ha finalizado debemos examinar aquello que se ha expuesto para sacar nuestras propias conclusiones. Pensemos: ¿Me he expresado bien? ¿Qué me ha aportado lo que han dicho los demás? ¿Hay alguna información que no haya entendido? 

Los beneficios de expresar su opinión

Saber expresar las opiniones tiene grandes beneficios en los niños y niñas, porque no solo significa mejorar el diálogo, sino que también implica aprender a reflexionar, argumentar o escuchar. Algunos de estos beneficios son:

  • Favorece la tolerancia y la empatía.
  • Se validan sus emociones, puesto que se sienten queridos, escuchados y valorados. 
  • Impulsa la participación ciudadana porque favorece su implicación en asuntos que -muchas veces- no solo les incumbe a ellos.
  • Potencia su autonomía porque adquieren herramientas que fomentan el pensamiento crítico, sacando sus propias conclusiones. 
  • Mejora la relación entre familias y amigos debido a que estimula la confianza. 

Aldeas Infantiles y…¡Menudo dilema!

El cumplimiento de los derechos de la infancia es nuestra razón de ser. Nuestros equipos trabajan incansablemente para respetar y apoyar a los niños y niñas más vulnerables. Esto también significa fomentar su opinión y escucharles cuando lo necesitan. Con esta premisa creamos ¡Menudo Dilema!, un espacio para niños, jóvenes, familias y educadores donde reflexionar, debatir, tomar decisiones, crecer y madurar juntos.

¿En qué consiste? A través de bloques divididos en dilemas sociales, personales o comunicativos, para diferentes edades, se plantean situaciones que podría vivir cualquier niño o niña en su día a día. Esos escenarios van acompañados de respuesta tipo test que los menores deberán responder y que están ligadas a una solución final que invita a la reflexión. Aquí puedes acceder al juego: https://educa.aldeasinfantiles.es/menudo-dilema/ ¿Os animáis?