30 aniversario de los Derechos del Niño
Desatendidos, maltratados, desplazados, invisibles: 1 de cada 10 niños en el mundo está en riesgo
Se cumplen el 30 aniversario de la Convención sobre los Derechos del Niño, y desde Aldeas lanzamos la campaña #YoTeVeo. Con ella recordamos que las promesas de la Convención siguen sin cumplirse para muchos niños y niñas. Reclamamos un compromiso renovado político y social que haga frente a los desafíos pendientes y asegure que ningún niño es dejado atrás.
La Convención sobre los Derechos del Niño, aprobada por la Asamblea General de Naciones Unidas el 20 de noviembre de 1989, marcó un antes y un después para la infancia de todo el mundo. En ella se reconoce a los niños y niñas como sujetos de derecho con voz propia. Durante esos 30 años se ha avanzado significativamente pero millones de niños se enfrentan, aún hoy, a la explotación, la pobreza y la violencia.
Cada año, en el mundo, cinco millones de niños y niñas mueren por causas prevenibles, 95.000 son asesinados y 64 millones no tienen acceso a la educación primaria. En los últimos 12 meses, 152 millones de niños y niñas han trabajado de jornaleros, soldados o han mendigado en las calles. Al menos 10 millones son refugiados. Además, 220 millones de niños, 1 de cada 10, crecen sin cuidado parental o está en riesgo de perderlo.
Para dar visibilidad a todos los niños y niñas que crecen sin el cuidado y la protección que necesitan, Aldeas Infantiles SOS ha lanzado la campaña #YoTeVeo.
““Las cifras evidencian un fracaso que no podemos ignorar. Los niños más vulnerables están siendo dejados atrás y la Convención sobre los Derechos del Niño solo puede cumplirse si cada niña y cada niño es tenido en cuenta”, afirma el presidente de la organización en España, Pedro Puig.”
En el vídeo de la campaña #YoTeVeo, Aldeas Infantiles SOS conecta a la audiencia con sus recuerdos de infancia, para después mostrar un marcado contraste entre estos y la situación de los niños y las niñas que están obligados a estar solos, física o emocionalmente, condenados a ser invisibles ante los ojos de los adultos en general y, en particular, de aquellos que deberían darles el cuidado y la protección a los que tienen derecho.
La agenda pendiente en España
En España, gracias a la Convención sobre los Derechos del Niño, la legislación nacional evolucionó y superó una visión tutelar para pasar a considerar al niño como un sujeto activo y participativo dentro de la sociedad. Sin embargo, explica Pedro Puig, “todavía quedan muchos retos pendientes para garantizar que la infancia vulnerable ocupa un lugar preferente en la agenda política y social, y que es tenida en cuenta en todas las decisiones que le afectan”.
Más de 300.000 niños están en riesgo de perder el cuidado parental y 47.493 ya lo han perdido.
Al menos 40 niños al día sufren maltrato en el ámbito familiar y una de cada dos denuncias por delitos contra la libertad sexual tiene a un menor como víctima. El 29,5% de los menores de 18 años están en riesgo de pobreza o exclusión social y la inversión pública en infancia es insuficiente: un 1,4% del PIB.
“Es necesario un nuevo compromiso que garantice los derechos de los niños y las familias que viven situaciones de riesgo, porque la inacción es, en sí misma, una vulneración de esos derechos”, asegura Pedro Puig. Para ello, Aldeas Infantiles SOS reclama un Pacto de Estado por la Infancia y la adopción urgente de las siguientes medidas:
- El cumplimiento de la Ley de Protección Jurídica del Menor de 2015, que prioriza la prevención y el fortalecimiento familiar.
- La aprobación de la Ley Orgánica de Protección Integral frente a la violencia contra la Infancia.
- Un Plan Estratégico de lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social.
- La promoción de la participación de los niños y adolescentes en la toma de decisiones sobre los temas que les afectan.
- Los avances necesarios están directamente relacionados con el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Asegurar el cumplimiento de la Convención de los Derechos del Niño no es solo una cuestión de justicia, es también una apuesta por un modelo social y político sostenible que sitúe en el centro a la infancia.