Ayuda humanitaria en Haití
A solo dos días de conmemorarse el Día Mundial de la Asistencia Humanitaria, una nueva tragedia golpea Haití. Aldeas Infantiles SOS ha anunciado el despliegue de un programa de respuesta de emergencias para abordar las necesidades de las familias y de los niños y niñas afectados tras el terremoto del pasado sábado. La organización brindará apoyo psicosocial a las víctimas, atenderá sus necesidades básicas de alimentación e higiene, ayudará a los niños y niñas separados de sus padres a reunirse con sus familias y ofrecerá cuidado alternativo provisional a aquellos que se encuentren solos.
“Aldeas Infantiles SOS en Haití muestra su solidaridad con las familias afectadas por este devastador terremoto. La vulnerabilidad de Haití a los desastres naturales afecta particularmente a los niños y niñas que pierden el cuidado de la familia debido a la desaparición de sus padres o a su incapacidad para cuidar de sus hijos tras la catástrofe. Por eso, Aldeas está brindando apoyo a las familias afectadas así como a los niños y las niñas con el fin de garantizar su protección”, señala Faimy Carmelle L.oiseau, directora nacional de la organización en Haití.
El terremoto, que tuvo una magnitud de 7,2 en la escala de Richter, azotó la mañana del 14 de agosto los departamentos de Nippes, Sud y Grand’Anse causando pérdidas humanas y daños materiales. El último informe de la Dirección de Protección Civil contabiliza 1.419 muertos y cerca de 7.000 heridos. Además, decenas de escuelas, hospitales y hogares han sido destruidos.
Desde el sábado, los hospitales que han conseguido mantenerse en pie se han visto desbordados y sin medicamentos suficientes para tratar a los heridos. La población de los tres departamentos más afectados representa alrededor del 16% de la población total del país, estimada en 11,4 millones.
Las primeras evaluaciones de la Dirección de Protección Civil reportan daños importantes en las infraestructuras viarias, sanitarias y educativas y señalan la urgencia de contar con refugios temporales que den cobijo a las familias y a los niños que han perdido sus hogares. Además, según los pronósticos, las poblaciones afectadas tendrán escasez de agua, gas y alimentos en las próximas horas.
Además, los servicios meteorológicos anuncian que Haití se verá azotado por la tormenta tropical Grace en las próximas horas. Se prevén ráfagas de viento y lluvias torrenciales que podrían causar inundaciones y deslizamientos de tierra en parte del país.
El trabajo de Aldeas en Haití
Aldeas Infantiles SOS cuenta en Haití con varios programas de protección infantil y de fortalecimiento familiar, así como con varias escuelas y centros de formación profesional, en los que atiende y acompaña a más de 7.000 niños, niñas y adolescentes. Según la organización, en ninguno de ellos se han reportado daños materiales ni personales, aunque algunos de los profesionales de la organización han perdido sus hogares y han sufrido pérdidas materiales
La Aldea de Les Cayes, que es la más cercana al epicentro del temblor, se mantiene intacta, aunque se han producido daños en la infraestructura del tanque de agua, por lo que se está realizando una evaluación más detallada para su consiguiente reparación.
Aldeas Infantiles SOS en Haití ha puesto en marcha todos los protocolos necesarios para garantizar la seguridad y atender las necesidades de los niños y empleados de sus programas. Las familias y los hogares disponen de comida y agua durante unos días y, desde el sábado, el personal educativo está desarrollando actividades recreativas con los niños, así como ejercicios de recuperación emocional.
La directora nacional de la organización en Haití señala que “existe un efecto psicológico inmediato en los niños y educadores, ya que tienen miedo de entrar a las casas, a pesar de ser sismorresistentes y de no haber registrado daños tras el terremoto y sus réplicas”.
Asimismo, Aldeas Infantiles SOS en Haití también está brindando todo el apoyo necesario a los niños, a las familias y al personal para limitar el riesgo de infección por COVID-19, ya que es muy probable que aumente tras el terremoto y el caos generado. Desde mayo de 2021, Haití ha experimentado un aumento constante de casos, superando los récords de las oleadas anteriores. Sin embargo, debido al alto estigma de la enfermedad en el país, es posible que las cifras oficiales no registren su dimensión real.
La organización recuerda que este nuevo embiste se produce en un país que todavía está recuperándose del terremoto que lo asoló en enero de 2010, dejando a su paso más de 220.000 muertes, 1,3 millones de personas sin hogar y más de un millón de niños y niñas en una situación desesperada.