La historia de Yasser
Yasser nació en Siria, donde vivía con sus padres y hermanos. A sus 9 años la guerra transformó inesperadamente su vida y la de su familia y se vieron obligados a abandonar su hogar para salvar su vida.
El desplazamiento provocó numerosas dificultades para la familia, a nivel psicológico, social y económico. Durante el viaje Yasser se lesionó una pierna, lo que le provocó una cojera. La herida resultó dolorosa tanto física como emocionalmente.
Cuando llegaron a Jordania en 2014, carecían de recursos económicos. Vivieron durante un tiempo con un pariente, hasta que el hermano mayor de Yasser consiguió trabajo en una pastelería para ayudar con las necesidades familiares. A sus 12 años, el niño también había perdido tres años de escolarización en Jordania.
Para poder apoyar a Yasser y a otros 269 niños refugiados de Jordania y Siria, Aldeas Infantiles SOS puso en marcha un programa de escolarización en Amán. El proyecto también proporciona apoyo psicológico para mejorar el estado emocional de los niños y conseguir, al mismo tiempo, mejores resultados en las clases a las que asisten.
Volver a clase no fue fácil para Yasser después de un parón de tres años en cuarto de primaria. Pero es un niño muy valiente y tenaz y en solo nueve meses fue capaz de ponerse al día. Para que pudiera volver a matricularse en la enseñanza reglada, Aldeas Infantiles SOS actuó como enlace con el Ministerio de Educación jordano con el fin de que Yasser hiciera un examen de nivel que determinase a qué curso debería unirse cuando volviera al colegio.
Para incentivarle, su psicólogo le acompañó el día del examen. “No te preocupes, Yasser, estoy seguro de que lo harás bien, simplemente lee bien las preguntas y mantente centrado” le dijo. Yasser sacó muy buenas notas en el examen y han decidido incluirle en octavo en septiembre de 2018, ¡como si nunca hubiese perdido un año escolar!
“Me encanta el colegio, mi asignatura favorita es el árabe, me gusta leer y escribir en este idioma. Sé que con la educación puedo tener un buen futuro. Quiero ser arquitecto cuando sea mayor”, afirma Yasser.
Cuando se unió al programa en abril de 2017, Yasser era muy tímido y se mantenía aislado. Evitaba hablar con la gente y la lesión de su pierna afectaba a su autoestima, haciendo que se sintiera inferior. Gracias al programa psicológico desarrollado para él y al apoyo y seguimiento regular del psicólogo, ha mejorado considerablemente.
“Mirando desde la ventana, me sorprendió ver a Yasser jugando al fútbol y riéndose con los niños del vecindario”, cuenta Asma, psicóloga de Aldeas Infantiles SOS.