Separados por la guerra: dos hermanos sirios se reunieron después de años de diferencia
Al final, reunidos, Kareem, de ocho años, y su hermanito Badr lloraron y se abrazaron cuando se dieron cuenta de que sus largos años de separación finalmente habían terminado.
Los chicos se perdieron de vista cuando huyeron de las bombas y las balas que arrasaron su ciudad natal de Alepo en Siria hace dos años. Cuando Kareem, solo tenía seis años, llegó a Damasco, encontrándose solo en una ciudad extraña y peligrosa.
Su madre fue asesinada en la guerra años antes, y con un padre que era alcohólico, los hermanos tenían que cuidar el uno del otro.
Ahora, con la ayuda de especialistas en el programa de fortalecimiento familiar de Aldeas Infantiles SOS, los niños se han encontrado de nuevo, y viven en un hogar seguro y tranquilo con su tío.
La policía encontró a Kareem vagando solo por las calles de Damasco y lo llevó a nuestro centro de atención provisional en la ciudad. Aterrorizado de que lo enviaran a vivir con su padre, el niño al principio se negó a hablar. No confiaba en nadie, prefería estar solo y se negaba a responder cualquier pregunta sobre sí mismo.
Pero lentamente, con suficiente apoyo, Kareem comenzó a abrirse y compartir su historia con su psicóloga SOS, Zeina. Finalmente, admitió tener un tío.
“Para nosotros se convirtió en una misión, explica Zeina. Teníamos que encontrar al tío de Kareem para él. Teníamos que saber que habíamos hecho todo lo posible por este niño.”
Llevó varios meses de duro trabajo, pero finalmente su búsqueda dio resultado y el equipo de Fortalecimiento familiar SOS ubicó a la familia restante de Kareem. Y lo mejor de todo, descubrieron que su hermanito Badr también vivía allí.
Mientras los hermanos corrían y se abrazaban por primera vez en años, todos en el equipo de SOS lloraba.
El tío de Kareem estaba encantado de encontrar a su sobrino vivo, y quería desesperadamente ofrecerle un hogar, pero el dinero era escaso. No sabía cómo podría darse el lujo de criar a dos hijos. La economía del país y encontrar un empleo estable podía ser un verdadero desafío.
Aldeas Infantiles SOS se ofreció a apoyar a la familia para que pudieran permanecer juntos.
“Hemos ayudado al tío del niño a abrir una tienda de comestibles para que pueda apoyar económicamente a los niños, inscribimos a los niños en el colegio y le ofrecimos ayuda con los gastos escolares, la matrícula y los gastos médicos.”
Hoy Kareem está en tercero y crece bajo el cuidado de su tío. Él y su hermano pequeño son inseparables, mejores amigos y hermanos por igual.”Gracias por encontrar a mi tío y mi hermano”, dice sonriendo. “Gracias por ayudarme.”
El mundo marca el octavo aniversario del inicio de la guerra civil siria. Las familias comienzan a regresar a la ciudad de Alepo, pero pasarán años, quizás décadas, antes de que la vida normal pueda reanudarse allí para niños como Kareem y Badr.