Aldeas sigue ayudando a los miles de afectados en Mozambique

Internacional

El ciclón Idai arrasó Mozambique el pasado mes de abril cobrándose la vida de más de 600 personas, destruyendo más de 240.000 hogares y dejando a casi dos millones de afectados.

Niños afectados por el ciclón en Mozambique

La ciudad de Beira se quedó sin electricidad. Las escuelas permanecen cerradas dejando a 263.000 alumnos sin acceso y la dificultad para conseguir agua potable ha hecho que se detecten más de 1.000 casos de cólera en el país.

Aldeas Infantiles SOS trabaja en Mozambique desde 1987 a través de programas de protección y prevención. Desde el pasado mes nuestros esfuerzos se han multiplicado para, además, atender a los afectados, especialmente a los niños que están sufriendo la situación. Gracias a nuestro Programa de
Respuesta de Emergencias estamos dando apoyo a 4.200 niños y 1.100 adultos afectados por el ciclón Idai.

“Muchas de estas familias han perdido casi todo y el refugio carece de la capacidad para proporcionar servicios básicos para niños”, dice Simiao Mahumana, Director Nacional de SOS Mozambique. Los niños que viven en refugios temporales están especialmente en riesgo de contraer enfermedades. Nuestros Espacios Amigos de los Niños ofrecen diariamente a los niños un ambiente seguro y protegido. Es un lugar donde además, el equipo profesional puede evaluar las necesidades sociales, emocionales y médicas de los niños.

Equipo de Aldeas en Mozambique

Gracias nuestra rápida respuesta de emergencias estamos prestando:

  • Atención médica y psicológica para niños y familias: las instalaciones de atención sanitaria en la zona están gravemente dañadas y el acceso a los servicios médicos es limitado. Los niños y familias de los programas de Aldeas se encuentran seriamente afectados por la situación y necesitan apoyo médico y psicológico.
  • Refugio y apoyo no alimentario: no hay datos sobre la situación de la población desplazada en Beira pero se estima que casi el 90% de la ciudad se ha visto afectada.
  • Alimentos y medios de subsistencia: una de las principales prioridades en este momento es proveer de alimentos a la población, dada la inaccesibilidad a los mismos en los mercados y los daños que han sufrido los que estaban almacenados. La falta de acceso a medios de transporte dificulta la entrega de alimentos.
  • Agua y saneamiento: las instalaciones sanitarias han sufrido daños. Aunque no hay información al respecto, es probable que los pozos estén contaminados por las inundaciones, aumentando el riesgo de brotes de malaria, cólera y otras enfermedades transmitidas por el agua.