Cuando un o una menor de edad llega a alguno de los programas de Aldeas Infantiles SOS inicia una andadura que le marcará durante toda su vida. Conoce a nuevas personas, profesionales y rutinas. Así lo explica Ángela, una joven de 15 años que forma parte de Aldeas en Redondela (Pontevedra): “La Aldea es un lugar que realmente nos cambia a todos. Yo tuve muchos problemas en general y llegar aquí fue un cambio grande”.

Muchos de esos niños y niñas, casi sin darnos cuenta, se convierten en jóvenes con un futuro prometedor gracias a las experiencias que han vivido. Ahora que se acerca el Día Internacional de la Juventud, queremos que descubras -un poquito más- cómo trabajamos con ellas y ellos.

Concretamente, el Programa Jóvenes, presente en diferentes comunidades autónomas, da respuesta a las necesidades de los y las jóvenes de forma individual. El objetivo: atender a su desarrollo profesional para que consigan una integración sociolaboral acompañándoles hasta su plena autonomía. A través de este programa, en 2021 acompañamos a 1.273 jóvenes y a 82 familias.

Un recuerdo para siempre

Algunos de esos niños que llegaron un día y crecieron entre las paredes de nuestras Aldeas se fueron hace tiempo, otros todavía continúan. Como es el caso de Antonio, que llegó a la Aldea de Villamayor de Gállego en Zaragoza con 9 años junto a sus 2 hermanos: “Guardo muy buenos recuerdos de aquella época. Hice amigos en el pueblo que hoy en día siguen formando parte de mi vida”.

Siempre llevará consigo el apoyo de los profesionales que, con cariño y cuidado, hicieron lo posible para que se convirtiera en el gran adulto que es hoy. “Nunca me ha faltado de nada y siempre he tenido educadores que me han animado a seguir con los estudios con mucha paciencia y cariño”, cuenta.

El recorrido que Antonio hizo en Aldeas Infantiles SOS es muy parecido al que hacen muchos jóvenes en este programa año tras año. Al cumplir los 16, Antonio se trasladó junto a otros compañeros a la Residencia de Jóvenes, para aquellos que se encuentran bajo el sistema de protección. En estas residencias viven entre seis y ocho adolescentes para completar su proceso de aprendizaje y formación profesional.

Un compromiso más allá de los 18

Casi 50.000 niños, niñas y jóvenes viven bajo una medida de protección en España. Cuando llega la mayoría de edad, la medida protectora cesa y estos jóvenes comienzan uno de los procesos más complicados: la transición a la vida adulta. Tienen que emanciparse mucho antes que el resto de personas de su edad.

Aunque estos jóvenes cumplan los 18 años y dejen de estar bajo el sistema de protección, Aldeas Infantiles sigue apoyándolos siempre que lo necesitan. Somos un abrazo infinito: ¿Por qué dejarlos atrás si todavía pueden seguir encontrándose ciertas dificultades? Muchos de ellos, cuando cumplen la mayoría de edad, dan el salto a la autonomía. Y para que no se sientan solos o perdidos, Aldeas Infantiles sigue acompañándoles.

He tenido muchísima suerte al formar parte de la familia de Aldeas. Estaré eternamente agradecido

Antonio, de 20 años, Programa Jóvenes.

Antonio dejó la residencia a los 19 años para comenzar en uno de nuestros pisos de autonomía. ¿Qué hacemos en estos pisos? Aquí los jóvenes tienen seguimiento y apoyo puntual para poder desarrollarse con plenitud en el ámbito social y laboral. Así lo cuenta Antonio: “Al cumplir los 19 años, di el paso más importante de mi vida hasta ahora: me trasladé a un piso de autonomía dentro del Programa de Jóvenes de Aldeas. He terminado un Grado Medio y, siempre que los estudios me lo han permitido, he trabajado. Mi meta para el próximo curso es realizar un Grado Superior que me permita acceder a un empleo mejor”.

Otros optan por estudiar en la universidad, como es el caso de Eva Hidalgo, que salió de la Aldea de Tenerife para estudiar Magisterio en Madrid, donde estuvo 4 años: “En Madrid vivía en un piso de estudiantes y continué con el acompañamiento de Aldeas. Seguí perteneciendo al Programa de Jóvenes de Canarias y siempre pude contar con ellos. Además, participaba en todas las actividades que se organizaban en vacaciones, cuando volvía a Tenerife, como las convivencias o el Campo de Verano”.

Una nueva oportunidad

También queremos que conozcas nuestro Programa Profesionales, una nueva oportunidad para aquellos jóvenes que salieron del sistema educativo y se encuentran desescolarizados, en situación de marginación o riesgo de exclusión social.

En este proyecto, una vez cumplidos los 16 años, los y las jóvenes que no tienen título de Graduado en Educación Secundaria Obligatoria o de Formación Profesional reciben una oferta educativa. Estas ofertas son los Programas Profesionales de: Operaciones Básicas de Cocina o de operaciones Auxiliares de Mantenimiento en Electromecánica de Vehículos. ¿Cuál es el objetivo? Facilitar el acceso al mundo laboral a través de la adquisición de las competencias profesionales.

Los jóvenes son el futuro y todos deberían tener las mismas oportunidades. Nuestro apoyo no sería posible sin tu ayuda.